La segunda Escuela Ecosocialista organizada por el IIRE fue una reunión exitosa y verdaderamente internacional.
Cada año organizamos varias sesiones de formación, la mayor de las cuales esta escuela de de tres semanas para los activistas políticos. Ateniéndonos a la creciente importancia de la cuestión ecológica para los activistas de izquierdas, hace un par de años elaboramos un nuevo programa para la escuela de tres semanas la renombramos "Escuela Ecosocialista”.
Dos docenas de personas participaron en el curso, que consta de tres módulos de una semana. El primer módulo se centró en el análisis de los diferentes aspectos de la crisis capitalista y la segunda semana en la cuestión ecológica , tales como el cambio climático y la crisis alimentaria. La escuela cerró con una discusión sobre los movimientos sociales en diferentes regiones del mundo y el desarrollo de estrategias para cambiar el mundo por parte de los activistas.
La mayoría de los participantes provenían del Sur Global:América Latina, África y Asia del Sur, pero la escuela también incluyó participantes europeos . Como reflejo de un nuevo crecimiento de nuestros contactos en América Latina, la participación de esta región fue este año especialmente grande. La crisis económica en la zona euro, así como la inestabilidad política en el mundo árabe y la evolución de la izquierda latinoamericana a menudo sirvió de base para los debates entre los participantes y los conferenciantes.
Las discusiones también reflejan la variedad de la experiencia política de los participantes, desde estudiantes a sindicalistas pasando por ecologistas y activistas por la cancelación de la deuda ilegítima .
Aún a pesar de la diversidad del grupo, muchas preguntas fueron compartidas ampliamente entre los participantes. Cinco años después del estallido de la crisis económica, la izquierda está luchando para organizar una respuesta. Mientras tanto, todo apunta a una profundización de la crisis climática.
La escuela se centró en cómo podemos extraer lecciones de las grandes luchas que estallaron desde el año 2011, como Occupy , las revueltas árabes y otros, para responder a estos desafíos y encontrar pistas sobre la manera de crear un movimiento sostenido.
Muchos de los participantes señalaron que encontraron la escuela una oportunidad única para discutir estas cuestiones en un ambiente verdaderamente internacional y que su activismo de vuelta a casa se vería fortalecida por la experiencia.
Creemos que la diversidad creciente de los participantes en nuestros cursos y la búsqueda común de respuestas constituye una pequeño paso hacia la posibilidad de construir un movimiento verdaderamente global. La respuesta positiva de los participantes y el entusiasmo para seguir colaborando con el Instituto nos ayudarán a seguir mejorando nuestros cursos.